jueves, 31 de diciembre de 2009

Uncanny X-Men First Class #8


Acabo de terminar un fill-in o número de "relleno" de Uncanny X-Men First Class; que es una colección de los X- Men clásicos de Claremont y Byrne, de historias autoconclusivas y orientación más o menos juvenil. No es que sea para tirar cohetes pero ha estado bien por dos cosas:

Primero, por la oportunidad de dibujar personajes cásicos, como Coloso, Rondador, Banshee (este no me hacía tanta ilusión...) y sobretodo Lobezno (aunque sale mucho menos de lo que me gustaría...).

Y lo segundo es que lo he hecho todo: lápiz, tinta y color. Que te colorees a ti mismo es algo bastante inusual en el mercado americano. Esta bien por una vez, pero si puedo evitaré repetirlo porque me supone demasiado trabajo y no está remunerado como correspondería al trabajo que implica.

De momento aun no puedo colgar nada excepto la portada que no es mía sino de Cameron Stewart. Un autor que me gusta, aunque lo prefiero en su versión menos cartoon, no en la que vemos en la portada; y con el que creo que tengo algún punto en comun sobretodo a la hora de caricaturizar tendiendo más hacia un estilo más "grotesco" que hacia algo estilizado o "amable".

domingo, 8 de noviembre de 2009

Quería colgar unos dibujos que estaba haciendo para pasar el rato, pero no he podido terminarlos, porque me ha llagado trabajo. Aun no puedo decir el qué pero en un mes o así saldrá en el Previews y ya podré hablar de ello...

domingo, 11 de octubre de 2009





Ahí va un par de páginas de muestra que he hecho recientemente y una viñeta descartada de la versión final de las páginas. Lo de las páginas de muestra me resulta un coñazo, porque realmente no estás haciendo cómics... Es más bien una especie de muestrario de lo que eres capaz de hacer y como tal siempre te quedas con la sensación de que lo que has hecho esta por debajo de tus capacidades (aunque la verdad es que cuando estás realmente trabajando en algo también te quedas con esa sensación). Lo ideal es que las páginas de tu trabajo te sirvieran de páginas de muestra, pero ya sea porque ha pasado un tiempo desde tu último trabajo y quieres que los editores vean cosas nuevas o porque tu último trabajo no es suficientemente representativo de todos los registros que puedes abarcar como dibujante; de cuando en cuando toca hacer páginas de muestra, y es un verdadero coñazo...

sábado, 26 de septiembre de 2009

fabricante







Pues resulta que me acabo de dar cuenta que se han cumplido 10 años (de hecho los 10 años se cumplieron hace dos años osea que se cumplen 12...) de la publicación de mi primer trabajo "profesional": Fabricante; guionizada por ese gran bebedor de ponche y mejor escritor que es José Angel Lavilla.
Visto con perspectiva hay cosas que están jodidamente mal dibujadas, pero hay otras que, sinceramente, no creo que fuera capaz de dibujarlas ahora... lo cual me hace preguntarme muchas cosas...

martes, 15 de septiembre de 2009

Up to the face

Up to the face es una expresión que, en los últimos años, a menudo he podido oir en boca de muchos editores americanos. Hace referencia a un estilo narrativo que podemos ver hoy en día en la mayoría de los comics de superheroes. Como su traducción literal indicaría, este estilo se caracteriza por qué de los elementos más destacados de la página se proyectan hacia el lector de forma dinámica y espectacular, buscando hacer participe al lector de lo narrado. Sin duda, el máximo exponente y creador de este estilo narrativo fue Jack Kirby, pero como sucede con todo aquello que es copiado e imitado hasta la saciedad, las copias acaban siendo una mera perversión del original en la que la forma reemplaza al fondo. Normalmente cuando oyes esta expresión en boca de un editor es que está tratando de explicarte que tu trabajo no cumple estos parámetros estilísticos, que alejas demasiado la cámara, que faltan primeros planos, que tienes que acentuar los escorzos, etcétera.

Es muy poco habitual en el mercado americano tener la oportunidad de trabajar en una obra donde no te sientas obligado, ya sea consciente o inconscientemente, a trabajar dentro de dichos parámetros estilísticos. Hace poco tenido la oportunidad de poder trabajar en una obra así. Ha sido en la serie Captain America Theater of War. El guionista, Paul Jenkins, quería un dibujante que fuera capaz de narrar la historia desde una perspectiva diferente al habitual en los comics de superhéroes. Alguien capaz de basar la narración en la puesta en escena, de crear atmósferas, mover los personajes sobre el escenario de forma coherente con lo narrado... en fin, capaz de contar una historia según la lógica interna del relato, y no según los dictados estilísticos del up to the face. Y es muy gratificante ver que las opiniones de la gente que lo ha leído y las críticas en medios especializados, coinciden en alabar este sacrificio el de la espectacularidad en loor de lo narrativo.

Hace unos días mi agente mandó 6 páginas de la preview de Captain America Theater of War: To soldier On, a un importante miembro del staff editorial de una de las dos grandes editoriales americanas sobradamente conocidas. Dicha persona, (a quien dicho sea de paso, siempre he tenido gran respeto por su criterio por su gran conocimiento del medio y su acertada capacidad de análisis a la hora de valorar el talento de los artistas que aspiran a trabajar con él) vino a decir que “en mis páginas había mucho talento pero qué le faltaba ese up to the face que hace tan excitantes los comics de hoy en día”. Y acto seguido me recomendó que me fijase en el trabajo de artistas como Ed Mcguiness, Jim Lee, los hermanos Kubert... Nada mas leer el e-mail no sabía si reír o llorar- he de señalar que del grupo de autores recomendados lo que más me gusta es el padre de los hermanos...- pero tras unos momentos de reflexión, llegué a la inevitable conclusión de que dicha persona simplemente estaba haciendo su trabajo. Su criterio no era en absoluto desacertado, no estaba juzgando mis páginas como historieta, no creo ni siquiera que se leyese las páginas ni que valorarse lo adecuado o no del estilo narrativo a la historia que cuentan; simplemente las juzgaba en términos de la posible posible viabilidad comercial de mi estilo dentro de la empresa en la que trabaja y con ello no estaba transmitiendo sino el sentir general de toda una industria acerca de qué tipo de producto buscan vender, producto con el que evidentemente yo no encajaba.

Ya son muchas las veces que me doy de frente con el mismo muro. Es muy triste ver cómo los editores americanos andan desesperados a la caza de nuevos talentos que destaquen entre la mediocridad general, para luego ver cómo cogen esos talentos y les obligan a producir el mismo producto mediocre estandarizado que llevan años y años vendiéndonos o sencillamente se sienten decepcionados cuando dichos autores crean algo diferente que se aleja de sus rígidos esquemas.

Pese a lo que pudiera parecer, no tengo nada en contra de autores como Jim Lee, aparte de que personalmente como lector no me gusta en absoluto. Entiendo que crean un tipo de producto que una parte de los lectores demandan y por tanto merecen todo mi respeto profesional. Pero lo que no entiendo, es que toda una industria en su conjunto esté buscando ese mismo tipo de producto y más cuando estamos hablando de una industria permanentemente en crisis, que necesita imperiosamente crear nuevas generaciones de lectores. Y yo me pregunto: ¿cómo se pueden crear nuevas generaciones de lectores basándose en una sola propuesta, un único género, un único estilo narrativo... en la que además se prima lo visual sobre lo narrativo? Es como si los editores de comics estuvieron permanentemente buscando su “blockbuster de verano”.

Se puede hacer una comparación muy clara y evidente entre la superproducciones de Hollywood y los comics de superhéroes. En los últimos años los comics superhéroes han buscado desesperadamente acercarse al cine de Hollywood tanto estilística como temáticamente como única manera de zafarse de la debacle a la que se abocan ahogados en la sistemática repetición de sus propias fórmulas. Hollywood lleva años explotando y vampirizando el rico vergel de los comics y la industria de los comics actuando desde su insuperable complejo de “hermano menor” sigue tratando irremisible e infructuosamente de que sus comics parezcan películas, que compitan con ellas, que sean tan espectaculares como las películas de Hollywood. Por otro lado el gran auge y crecimiento en calidad y cantidad de las series de televisión (medio con mucho más puntos en común con el con el cómic que no el cine) debería hacer reflexionar a los ejecutivos de las editoriales no ya sólo de comic sino de libros en general, porque sin duda están desplazando ambos medios en el arte de contar historias... y a menudo incluso echando mano del rico vergel de ideas de los comics del que hablábamos.

¡Ah! se me olvidaba, y por supuesto el manga sigue suponiendo la gran excepción, apuesta de futuro y modelo a seguir en muchos aspectos en este arte de contar historias que debería ser el cómic.

Más pin-ups...

martes, 8 de septiembre de 2009


Pin-up de muestra para un posible trabajo que no salió...




He estado haciendo algunas ilustraciones de prueba por pasar el rato y jugar con el photoshop que lo tenía un poco abandonado. este es el resultado...

domingo, 30 de agosto de 2009

Reseñas de Captain America Theater of War: To Soldier ON


Ahí van algunas críticas, para variar buenas, de mi último tebeo. Otro día repartiré estopa sobre esto de la "crítica especializada" sobre todo la de los USA...














CAPTAIN AMERICA THEATER OF WAR: TO SOLDIER ON REVIEWWriter: Paul Jenkins
Art: Fernando Blanco
Colors: Marta Martinez
Letters: Dave Lanphear
Production: Paul Acerios
Editor: Jeanine Schaefer
Executive Editor: Tom Brevoort
Cover: Phil Noto
Publisher: Marvel Comics
www.comixtreme.com

Reviewer:
Adam Chapman adam.chapman@sympatico.ca
Quick Rating: Very Good
Rating: A

First, before we get to the review, a confession, as before I got to the final page here I didn't know who Bryan Anderson was. Until this issue was over, I didn't realize that it was based on a real-life person, and what happened to him during a tour of duty in the military in Iraq.

This is a very well-written and illustrated story. Even if it hadn't been based on a true story,
it still would have been powerful, and affecting. It's not really a Captain America story at all, he plays a supporting role, but he's not the main character at all. In some ways, he's almost the antagonist, depending on the main character's mindset.

The story is a simple one, as it shows a Sergeant who is severely wounded during his second tour in Iraq, and comes back to the US as a tripe-amputee. The first half of the story is about who he was, and the second half is about who he becomes as a result of the tragedy that befalls him, as he struggles on the road to recovery. The script is very honestly written, and doesn't hold back at all, as it's a very realistic-sounding account of one man's confronting his disability and trying to move beyond it, with physical therapy, to fulfill a promise he made to himself. The insertion of Captain America into the narrative actually doesn't detract from the story at all, because he's not the main character here. He's a force that is important in the main character's life, as they have two major interactions together while in Iraq, but at the end of the day this story is Bryan Anderson's and not Captain America's. The script is very well written, and as I already noted, feels very honest and frank. It's disarming and powerful.

The artwork by Blanco is excellent, it manages to pick up so many nuances in the script and put them subtlely on the page. There's so much here in the facial expressions, so that when the script says nothing at all, the artwork says so much more. The artwork focuses on realism, and in portraying an honesty in the visuals that is matched by the honesty in the script and dialogue.
This was a very surprising yet enjoyable read. I wasn't expecting this to be nearly as enjoyable as it was, or nearly as affecting. It's a great piece of writing, intimate, personal, and honest, and was well put-together. Kudos to the entire creative team for this well-done one-shot. HIGHLY RECOMMENDED! Ratings:

Story: 4.,5/5
Art: 4,5/5
Overall: 4,5/5

www.comicbookresources.com

Reviewer: Timothy Callahan
3/5
Sun, August 16th, 2009 at 8:06PM (PDT)

I had assumed all of these "Theater of War" comics would be about Captain America's interactions with the soldiers of World War II. That's not the case at all, though, as this issue so dramatically demonstrates.
Here, Paul Jenkins and Fernando Blanco give us a one-shot tale of Captain America in Iraq, and though you might imagine absurd sights like Steve Rogers socking Saddam Hussein in the jaw, we don't get anything of the sort in this issue. One of the things Jenkins and Blanco do so well is make Captain America seem like a super-soldier, not a superhero. There aren't any dramatic angles of Cap leaping through the air, no dynamic knock-out punches, no five-carom shield tosses. Instead, we see Captain America running like a normal man -- a little silly looking, in his red, white, and blue costume -- into danger, and then commanding the troops respect through his direct and effective actions.
But this isn't Captain America's story at all. It's the story of Sgt. Anderson, the soldier who once tried to give Captain America a high-five in the middle of Baghdad. That high-five -- a high-five left hanging as Cap rushed back into action -- becomes the centerpiece of this issue, as Sgt. Anderson recounts the story again and again, and it comes to symbolize what this issue is about: the awkwardness of the relationships between men in combat, and the innocence of a simple high-five in the middle of deadly situations.
For Sgt. Anderson, that failed high-five was the worst, most embarrassing (but funny, even for him) moment of his entire first tour of duty in Iraq.
When he returns for a second tour, things get a lot worse.
Iraq isn't the same when he comes back. Captain America isn't the same. The squad takes on a special mission to work with the patriotic hero, escorting him as he visits with local mullahs and sips tea. It's a strange war, and soon Sgt. Anderson gets caught up in events that are far more painful than a failed high-five. And Captain America is partially to blame for what happens to him.
The rest of the story takes a darker turn, and then verges on sentimentality at the end, but Jenkins and Blanco provide such a deep sense of humanity here that it doesn't feel maudlin. In other words, this single issue is far more successful than the entire "Captain America: The Chosen" miniseries.
The title of this comic is ridiculously long, and the idea of Captain America in Iraq is equally ridiculous (isn't he supposed to be off fighting other superheroes in some kind of Civil War, or traveling through time in his brain?), but this issue tells a powerful -- if familiar -- story about war, duty, struggle, memory, and forgiveness. It's good.


www.ifanboy.com

Reviewer: JesTr
Story: 5 - Excellent Art: 4 - Very Good

Paul Jenkins is on a roll with these Theater of War one-shots. These stories make me miss Steve Rogers. I like Bucky as Cap and there are many good stories left to tell with him as Cap. However, stories that involve Steve Rogers the original Captain America during times of war are the best. In these kinds of issues we see what an inspiration Cap is to those around him. Captain America is not just an inspiration to characters in a story. He is an American symbol we can all get behind. This issue focuses on a soldier in the Iraq war who happens to have a few encounters with Captain America. He gets injured very badly and through is experiences with Cap he realizes what it means to be an American, a soldier, and a man. Paul Jenkins may be a Brit but he has a good understanding of Captain America and what he stands for.

Preview de Captain America Theater of War: To Soldier On

Aquí podeís ver la preview de mi último trabajo para Marvel, recien publicado en Agosto. Se trata de un especial de 35 páginas de Captain America Theater of War, titulado "To Soldier On"; con guión de Paul Jenkins y color de Marta Martínez.





El principio del fin...

Es el final de los días... y no me iba a quedar sin decir la última palabra en este parlamento de loros. Son muchas horas las que paso solo en casa y se acumula mucho odio. Podría escribir de cualquier cosa pero escribiré sobre cómics, que al menos se de lo que hablo y tengo muy claro lo que odio...

Demasiado talento se pierde en el camino mientras gente mediocre triunfa. El Imperio nunca terminó.